Al emprender un negocio quizás el comúnmente llamado “logo” que elegiste para tu negocio es creación de un amigo, familiar, conocido o diseñador que contrataste a través de redes sociales, sin embargo, al pasar el tiempo, has sabido administrar tu negocio logrando que crezca cada año hasta que deseas constituirlo legalmente para expandirlo a una segunda sucursal o quizás llevarlo a otro Estado de la República o incluso un país vecino. Y después de hacer varios trámites legales te preguntas ¿y mi marca?
En este breve texto te hablaremos acerca de los puntos que debes de considerar para lograr su registro, tener tus manuales de marca y convertirla en un activo intangible de tu empresa que tiene un valor monetario, es hipotecable y para tus consumidores será sinónimo de la calidad que la empresa brinda a través de sus productos o servicios.
Primero que nada, tu marca es aquel identificador gráfico con que tú distingues tu empresa para brindar sus servicios sin importar que sean solo un grupo de letras, un dibujo o un símbolo, este “logo” para poder registrarse legalmente ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) tiene que cumplir con ciertos requisitos de originalidad, exclusividad, uso y categoría en el que se está usando. De tal manera que una vez que tengas su registro, tengas la seguridad de que nadie más puede usar un nombre o distintivo similar al tuyo que pueda crear conflicto de intereses o confusión para los consumidores y tus ganancias se vean afectadas.
Para su registro, nosotros hacemos una búsqueda gráfica para asegurarnos de que no tenga rasgos importantes compartidos con alguna otra marca existente a nivel nacional además de hacer una búsqueda fonética en la cual nos asegurarnos de que no se escucha similar a alguna otra que esté en la misma categoría en la que tú deseas registrarte.
En el caso de que tu marca tenga coincidencia en alguno de estos rubros, te ayudamos a resolverlo ya sea a través de un juicio en caso de que alguien haya copiado tu idea (probando la antiguedad de tu negocio) o bien, si fuera solo una coincidencia, a través de los ajustes gráficos o fonéticos necesarios. Una vez realizados, podemos proceder con el trámite ante el IMPI para su registro.
El resultado de esto, es tu certificado de registro por un periodo de 10 años que es renovable de manera indefinida, y si en este transcurso del tiempo tu marca sufrió una actualización, se realiza ante el IMPI para estar siempre vigente y protegida.
Si deseas conocer más sobre este tema y comenzar tu registro de marca, no dudes en escribirnos para agendar una cita y asesorarte al respecto